DOCTOR ALFONSO GUTIÉRREZ GRISALES
Por: Ramiro Osorio J
El secreto del éxito es, en muchas ocasiones, tener el privilegio de descubrir a temprana edad lo que se quiere ser en la vida. Ello permite, si se entra en conciencia, encaminar los pasos para lograr objetivos tangibles e inconmensurables.
En la bella y dura profesión de la medicina siempre se requerirá de la vocación de servicio unida a la cualidad innata de las buenas relaciones humanas, requisitos indispensables para ejercer como médico colmándose de satisfacción personal y recibir constantemente la gratitud de sus pacientes. Para el caso que nos ocupa, es fácil deducir que el doctor Alfonso Gutiérrez es feliz ejerciendo como médico a tal punto que su reconocimiento trasciende en la sociedad gracias a su capacidad de servicio al prójimo, y ante todo a su dedicación constante en procesos de investigación holística, teniendo presente los postulados milenarios de las ciencias de la salud que provienen desde el mismo Hipócrates.

Médico Cirujano de la Universidad de Caldas – 1999. Se estrenó en Aguadas, Caldas, realizando su medicatura rural en el Hospital San José. Allí obtuvo su primera vinculación laboral como médico de planta, antes de la ley 100; por lo tanto, ejerciendo a plenitud su conocimiento, realizando cirugías, atendiendo partos, recibiendo pacientes mal heridos; mayormente por machete; debido a los conflictos ancestrales entre familias enemigas y posteriormente muchos heridos a bala; cuando la violencia guerrillera y paramilitar se ensañó con el país y el norte de Caldas no fue la excepción. En conclusión, el médico, el de pueblo hacía todo lo humanamente posible para curar al paciente sin la tramitología que se deriva de la ley 100 con sus múltiples especialidades y sub – especialidades, las mismas que han hecho de la salud en Colombia la ruta de la pasión y en muchas ocasiones el paseo de la muerte. Estas circunstancias unidas a la coerción que exige al médico guiarse por un vademécum farmacéutico diseñado para producir réditos financieros antes que el bienestar total del paciente. Un sistema perverso.
Estas consideraciones son las que han llevado al médico Gutiérrez a profundizar en la medicina integrativa o sintergética qué es la síntesis de todas las modalidades terapéuticas y tiene como base la bioenergética, incluyendo la medicina alopática tradicional con todas sus bondades y la medicina alternativa, la cual pretende recuperar la autogestión de la salud por parte del paciente y devolver la mirada hacia su sanador interior que es el alma.
La naturaleza está diseñada para brindar todos los elementos necesarios para mantener la salud del ser humano, por lo tanto el doctor Gutiérrez tiene presente en su memoria los años de la infancia cuando su abuela; quién fue la que lo crió; a punta de bebidas y ramas como paico, acedera, prontoalivio, diente de león; en agua panela caliente con limón y gotas de amor; sanaba los males, curaba resfriados, combatía diarreas y recuperaba la salud y la energía de todos los miembros de su familia y del vecindario. El conocimiento ancestral unido a la investigación científica, a la capacitación permanente y la manera de atender al usuario escuchándolo, mirándolo a los ojos y profundizando en su ser de forma humanística, hacen de su consultorio una fuente de bienestar donde el paciente aporta su compromiso consciente con el autocuidado para su recuperación, porque definitivamente es más importante el cambio positivo de los hábitos, el estilo de vida que la medicación. Buena información y educación del paciente son las premisas. Así que como lo afirmaba Hipócrates: “antes de tratar al paciente, cerciórese si está dispuesto a abandonar el viejo hábito que lo enfermó”, sentencia con convicción el galeno Gutiérrez.
Ante tan destacados logros en la medicina ejercida con mística y altruismo es importante conocer un poco de sus orígenes, su recorrido académico y profesional.
Alfonso Gutiérrez es oriundo de la ciudad de las araucarias. Nació 6 meses después del fallecimiento de su señor padre; como hijo póstumo, fue su tío – abuelo don Vicente López junto a su abuela Rosa María López quiénes asumieron la crianza del pequeño. Su educación primaria la realizó en la escuela Pedro José Rivera; aún recuerda con cariño a sus profesores Rita Álzate, Alonso Rendón y Graciela López. Bachiller del Colegio Nacional Francisco José de Caldas – 1981; conserva con gratitud en su corazón a Benjamín Duque, Mario Tabares, Máximo Duque, Nelson Pérez, Jimeno Garzón y otros docentes.
Ingresa a la Facultad de Medicina de la Universidad de Caldas gracias a su buen puntaje de ICFES y a su exitosa entrevista. Apoyado por su tío – hermano de crianza Alonso Gutiérrez y apunta de chorizos se pudo financiar. Recuerda con admiración a sus profesores de Medicina Doctor Carlos Nader, Médico internista, al doctor Oswaldo Restrepo, Médico Cirujano, al doctor Eduardo Vélez, Ginecólogo y Obstetra; quiénes le brindaron la inspiración suficiente para ejercer la profesión de médico cirujano. Graduado en 1990; no sin antes convertirse en papá compartiendo la procreación con una compañera de clase; así que con ella contrajo matrimonio; tuvieron dos hijos: Juliana, quién ejerce como Ingeniera Ambiental en la República de Francia y Juan David, Diseñador Industrial. Su tercer retoño, Luisa María, es docente en Pedagogía Infantil; producto de la unión con su segunda esposa.
Médico residente del Hospital San José de Aguadas, le tocó; como ya dijimos; ejercer su profesión de médico general. Como anécdota queda el haber sido secuestrado en una pesca milagrosa en 2001, regresando de Aguadas hacia Santa Rosa de Cabal en el sector de Irra; fueron 12 jornadas de caminatas nocturnas, de mal dormir, de aguantar hambre y sentirse vencido por el cansancio. La pérdida arbitraria de la libertad a manos de los alzados en armas; quienes al menos tuvieron el gesto de fiarle el monto del rescate, diferido en varias cuotas mensuales, avalados por las amenazas de los violentos contra él y su familia; pues se dieron cuenta que no era un hombre adinerado. Este encuentro con la violencia no fue suficiente. Un año después, en la vía que de Salamina conduce a Aguadas en el Cañón de Las Coles, nuevamente los subversivos se cruzaron en su camino y le quemaron su vehículo un Mazda 323, además dinamitaron el puente.
Logra regresar a su tierra natal en 1998 para ejercer como médico de planta durante 7 años, en el Hospital San Vicente de Paúl de Santa Rosa de Cabal en la época del doctor Otoniel Restrepo como generante de la institución. Así mismo le corresponde atender heridos, partos, cirugías menores y urgencias. La prueba de fuego le llega en el área de urgencias a raíz del terremoto del 25 de enero de 1999.
Posteriormente se vincula a Saludcoop y colateralmente se dedica con más ahínco a ejercer la medicina alternativa. Homeopatía, bioenergética, acupuntura, medicina tradicional china, fisioterapia neural. Todo gracias a la capacitación recibida en el Instituto Vida Vida de Medellín, a los diplomados realizados en la Universidad Andina de Pereira y en el FUCS Fundación Universitaria en Ciencias de la Salud de Bogotá. Cabe recordar que actualmente la medicina alternativa es una especialidad formal.
Fiel a sus postulados, Alfonso Gutiérrez, afirma con convicción que “la vida hay que vivirla” y “hay que estar bien de salud para brindar salud”. Por eso es tan importante sacar tiempo para sí mismo, cosa que muchos colegas no hacen y por el contrario realizan jornadas tan extensas que su salud física y su equilibrio emocional son un desastre. Imposible así, brindar atención saludable y eficiente.
Para este medio periodístico es motivo de orgullo el poder contar con el doctor Alfonso Gutiérrez como columnista en muchas de sus ediciones. Sus escritos humanísticos y motivadores llegan al lector de forma tan positiva que muchos de ellos reclaman permanentemente sus artículos, gracias a la importancia de los temas seleccionados, a su conocimiento universal de las ciencias de la salud y a un majeño exquisito de la redacción literaria ya como cuentista, ensayista y articulista.
Nuestra gratitud y admiración para con el doctor Gutiérrez está fundamentada en la capacidad de servicio, la disposición permanente de aportar con su conocimiento el bienestar de la sociedad santarrosana.
Doctor Alfonso Gutiérrez Grisales Orgullo Santarrosano.



