Por: Edilma Jaramillo Flórez
Leyendo el periódico El Tiempo, a propósito uno de los pocos diarios que ha sobrevivido a la crisis económica mundial, me encuentro con un artículo digno de compartir con los lectores de EL FARO; dicha columna escrita por: FROILAN CASAS (Eclesiástico, teólogo y profesor católico colombiano) en el que se refiere a la conducta y grandeza humana de la ex canciller ANGELA MERKEL , quien gobernó durante diez y siete años; él nos dice: “Alemania despidió con seis minutos de aplausos a la líder, el pueblo suele ser ingrato, en este caso no. Caso insólito. No se aprovechó de su poder para asignar a familiares suyos en cargos claves de la administración pública, no recibió pagos millonarios, no criticó los que le precedieron, gobernó a su país sin sesgos sectarios, su compromiso era su país, no su partido y demostró la calidad de su talante, dejando una Alemania posicionada internacionalmente, una auténtica demócrata. Reconoció de inmediato el triunfo de su adversario político OLAF SCHOLZ y le ofreció su apoyo”.
Haciendo un paralelo con nuestros gobernantes y analizando la actualidad como nuestro presidente, quien hasta el momento demuestra ser un dictador en potencia; escuchando en los medios, quiere convocar a una Asamblea Constituyente; ¿será que busca, al igual que nuestros vecinos, cambiar la constitución para perpetuarse en el poder? Acaban de realizarse elecciones en Rusia y según los medios de comunicación dichos comicios no tuvieron el ritmo normal, dando por sentado el triunfo y prevalencia en el poder de Vladimir Putin. Lo mismo se espera con Venezuela donde se han puesto todas las trampas posibles a sus opositores. Todos estos antecedentes nos deben dar una alerta. Evoco una frase que pronunciase el poeta, novelista y filósofo español Jorge Agustín Nicolás Ruiz “un pueblo que no conoce su historia, está condenado a repetirla”. ¿Qué le puede esperar a nuestro país si permitimos que un personaje que ya mostró su perfil de dictador, manipule la constitución con la colaboración de sus copartidarios?
No dejemos de sentir admiración por aquellos gobernantes que han dejado su huella, no son muchos pero han marcado la diferencia, demostrando que se puede hacer política con honestidad. Así también podamos repetir como lo hace Manolo Escobar cantante de copla y canción española: “Admiro la idea de los pintores/admiro la mano del cirujano/admiro la vida de los pastores/admiro las leyes del soberano/admiro todo lo que vale/todo lo que vale, menos el dinero/.
