Casa de la cultura de Santa Rosa de Cabal – 75 años
Por: Aristóbulo Duque Patiño
Como si del corazón mismo de la montaña brotara una melodía olvidada, la Casa de la Cultura de Santa Rosa de Cabal, la primera fundada en Colombia, volvió a abrir sus alas este 17 de julio de 2025, con la nobleza de un ave fénix que, tras haber sido herida por el tiempo y la adversidad, resurge más fuerte y luminosa que nunca.
No fue un milagro, sino una epopeya silenciosa. Durante tres años, sus puertas estuvieron cerradas por el deterioro estructural. Pero en esos muros dormidos latía la voluntad de un grupo de mujeres y hombres, guardianes del arte, que jamás abandonaron la esperanza. Sin otro salario que la gratitud y la certeza de servir a su pueblo, los asociados voluntarios de la Casa trabajaron incansablemente. Con manos curtidas por el esfuerzo y corazones encendidos por el amor a su tierra, reconstruyeron techos, remozaron paredes, desempolvaron la memoria… y prepararon el retorno.
Hoy, esa memoria colectiva habita nuevamente la sede, un espacio renovado para el encuentro y la celebración del espíritu santarrosano. Y como testimonio de esta nueva vida, se llevó a cabo un magno evento cultural durante los días 17, 18 y 19 de julio, con un programa que abarcó todas las manifestaciones del arte, desde las más tradicionales hasta las contemporáneas. El arte, como siempre, volvió a ser la herramienta de transformación social y belleza compartida.
En el escenario principal, bautizado Chiedda Chaska —nombre que evoca respeto ancestral y mística andina— desfilaron las más diversas disciplinas artísticas, con puestas en escena profundamente simbólicas como las obra de teatro Sentido étnico del programa jornadas escolares complementarias de Comfamiliar Risaralda, dirigido por Juan de Dios Aguirre Pineda, Sarita Arias y Carlos Andrés Osorio Rojas; y el Flautista Mágico, obra que, con humor y títeres, puso frente al espectador un espejo inquietante.
El ala literaria contó con la conferencia del maestro Jaime Fernández Botero, la presentación de una antología digital que reúne 39 voces santarosanas que nacieron o adoptaron este suelo como patria del alma y el lanzamiento del libro Un líder soñador: de la perseverancia a la transformación de Ferderman Ossa.
La gastronomía, las artes plásticas y visuales también fueron protagonistas de esta celebración.
Este programa no fue solo una conmemoración. Es una invitación profunda a la ciudadanía para que se involucre, participe y proteja este templo del arte. Que el Salón Sasaguabi sea siempre un hogar para la cultura, y que Santa Rosa de Cabal siga siendo lo que siempre ha sido: una ciudad cultural por excelencia.



