Liliana de la Pava
Artífice de la exclusiva joyería artesanal colombiana
Por: Lida María Galeano Sierra.
Auténticas joyas elaboradas a mano con materiales garantizados y diseños exclusivos, con pedrería como: amatista, cuarzo rosa y cristal, ópalo, turquesa, lluvia de oro y de plata, ojo de tigre, ónix, cornalina, ágata, perla, lapislázuli. La transformación de los materiales es conforme a métodos tradicionales, sin máquinas. Preservando el medio ambiente, comprometida con la sostenibilidad, manteniendo la herencia cultural de los indígenas, de los ancestros, secretos del oficio aprendidos de generación en generación.
Liliana de la Pava viajó por todo Suramérica cantando, tocando instrumentos, haciendo malabares en los semáforos y vendiendo artesanías durante 3 años. Luego vivió en Venezuela por una temporada. Logró ampliar su formación y experticia en el oficio artesanal. Aprendió a fabricar un instrumento de percusión llamado yembé africano con la flor del maguey como materia prima. A Lili le convence la gente sencilla, desinteresada, unida, como lo vivió con los mochileros del camino. Es una apasionada de los viajes, de conocer otros estilos de vida, otras culturas, disfrutando de la libertad. Tiene dos hijos extraordinarios Illapu-Wilka (rayo de sol poderoso) y Salomé Tarazona. Le encanta la playa. Sus armas son las pinzas, la creatividad, sus manos prodigiosas y mucha paciencia. Estudió Administración Ambiental en La Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Hace 5 años llegó de Venezuela a Santa Rosa de Cabal. Logró ubicarse en Artelares, donde continuó trabajando de planta en lo que realmente le apasiona, la joyería, por un periodo de 2 años. Después, por la necesidad de estar pendiente de sus dos hijos, siguió trabajando desde casa
A partir de la pandemia más exactamente en la cuarentena, su pensamiento llegó al caos por no saber qué iba a hacer para sostenerse, pero su visión de negocio cambió al incursionar en las ventas online a través de Marketplace siguiendo el consejo de un primo que le insistió en abrir redes sociales y promocionar sus trabajos de esta manera, de tal modo que esto la hizo pensar en una marca y en expandir su espectro a otros mercados, pues de Francia, Martinica y New York la contactaron y desde entonces vende a esos clientes y a otros en Cali, Medellín y Bogotá. “Amatista Creative” es el nombre de su emprendimiento de anillos, collares, pulseras, tobilleras, aderezos.
Poco a poco ha ido acondicionando su taller casero con acomodadores, cajones, ganchos de exhibición, lámparas, pinzas para facilitar su labor.
Ya tiene algunas colaboradoras madres cabeza de familia que trabajan desde sus casas.
La presentación de sus diseños exclusivos es delicada, excelentes materiales. Presenta la información de las piedras utilizadas en cartulina impresa que a su vez le sirve de exhibidor. Su meta es abrir mercado en Europa. Periódico EL FARO exalta la meritoria lucha de una mujer talentosa, emprendedora, de armas tomar. Una empresaria exitosa que cree en Dios y sus bendiciones. Felicitaciones.
