Por: Ramio A. Osorio J.
Foto: Rigo Noreña
Ver lo nuestro gracias a Internet y a través de las redes sociales es asumir que el mundo se nos acercó virtualmente. Nos enteramos al instante de los sucesos más relevantes que ocurren en el mundo. También podemos visitar a través de las pantallas cuánto lugar exótico nos presente Google: paisajes naturales, ciudades, monumentos, situaciones tan infinitas como la misma capacidad de creación del ser humano. Ante tanta maravilla los seres humanos nos vamos olvidando de la importancia que tiene para nuestra vida la tierra que nos vio nacer, el pedacito de solar que habitamos y comenzamos a ser extraños en nuestra propia casa.
Ahora que en Santa Rosa de Cabal estamos pasando por contingencias inesperadas como: la alerta naranja para la zona de influencias del volcán Nevado de Ruiz y adicionalmente, conciudadanos que resultaron afectados con pérdidas de capital de inversión en el llamado Factory que se desplomó intempestivamente, se hace necesario volcar nuevamente la mirada a nuestro territorio para que de primera mano tomemos lo que aquí se nos ofrece.
Es el momento de crear conciencia, desarrollar sentido de pertenencia y solidaridad. Cultivar el amor por lo nuestro y consumir lo que la oferta local nos presenta. Esta sugerencia resulta válida tanto para el consumo de productos agrícolas como para los bienes y servicios turísticos, de los cuales se deriva toda la cadena productiva.
Recorramos nuestro municipio y disfrutemos de las bondades que la naturaleza junto a los emprendedores nos ofrece. Visitemos nuestros balnearios, nuestros cafés temáticos, nuestros hoteles, los spas y conozcamos el amplio portafolio de nuestros operadores turísticos, comerciantes y productores del campo que permanentemente brindan y que ignoramos; en parte porque todos los empresarios de estos gremios se han preocupado más por el cliente externo, el que vive lejos y han olvidado el gran potencial de consumo y la oportunidad que presenta nuestro municipio, incluso para el disfrute que ciudadanos de aquí queremos y podemos concebir.
Resulta necesario en este momento darnos a conocer entre nosotros mismos, en nuestra propia casa. Reinventarse y atender personas del mismo municipio y el Eje Cafetero.
La invitación es para que desarrollemos campañas publicitarias, ofertemos promociones, inventemos eventos culturales, deportivos, empresariales, gastronómicos para que sean los nuestros los que piensen primero en quedarse y conocer tantas cosas bonitas que el paisaje y nuestros empresarios le están ofreciendo al mundo y nosotros desconocemos.
En el periódico EL FARO estamos atentos a luchar por lo nuestro. Juntos somos más.
