Cultura

LUZ MILA FRANCO ARBELÁEZ

“A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota” Madre Teresa de Calcuta.

“EL PINCEL DE DIOS PINTANDO ESPERANZA”

Por: Ramiro Osorio Jaramillo

Las almas gemelas se unen en el misterio de la misericordia y se reparten el mundo para actuar donde está el sufrimiento de los seres humanos que la sociedad indolente aísla, margina e ignora.

Ahí, donde el Estado no llega. No necesariamente es en los países más pobres de Asia o África. En la misma Europa, en los Estados Unidos y Canadá, y en toda Latinoamérica. En nuestra Colombia amarga, y tristemente en nuestro Paraíso Natural del Eje Cafetero – Santa Rosa de Cabal, donde la pobreza y la miseria crecen junto a los migrantes, los desplazados y los más vulnerables que día a día aumentan de la mano de oscuros actores que promueven invasiones para sacar réditos de la miseria y la explotación.

Una triste realidad social que no tiene fronteras ni soluciones dignas a corto ni a largo plazo. Una vergüenza que el ciudadano de a pie no asume, que el político en campaña ayuda y presume y Luz Mila Franco, con su amor resume.

“Si cada persona acogiera y educara a un niño de la calle, las cárceles estarían vacías, la drogadicción y la prostitución serían fenómenos muy escasos, porque quién educa a un niño, educa a una generación” Luz Mila Franco.

El mensaje de la caridad y el amor por los más vulnerables llegó en el diminuto cuerpo de una niña hambrienta y expuesta a todos los peligros de la calle en el vecino país de Venezuela. Niña a la que pronto acogió y se convirtió en su hija adoptiva, la misma que años más tarde sería coronada como “Miss Venezuela 1997” y Virreina Universal de la Belleza 1998.

Con este pincelazo del destino, de la mano de Dios, Luz Mila Franco ha logrado construir un microcosmos como fuente de inspiración para rendirle tributo a sus progenitores don Pepe Franco y doña Alicia Arbeláez quiénes le inculcaron los más caros valores cristianos junto a todos sus hermanos. Lograron formar una familia basada en la fe, el respeto y el amor al prójimo.

La obra social de Luz Mila Franco Arbeláez, comienza desde muy niña al lado de su madre, quien le enseñaba con la práctica como se debía actuar con los más necesitados, es así que aprende a realizar labor social todos los días de su vida. Comienza a incluir familiares y amigos a esta ardua labor, en diferentes espacios y ámbitos del territorio. Hace 22 años cristaliza con otro grupo de ciudadanos santarrosanos, el nacimiento de la FUNDACIÓN INTEGRAL PARA LA GESTIÓN Y EL DESARROLLO SOCIAL Y HUMANO (FINDESH), organización sin fines de lucro que, desde el Municipio Santa Rosa de Cabal, Departamento de Risaralda, y gracias al esfuerzo permanente de sus integrantes y las comunidades, se ha desarrollado en diferentescampos, intervenciones exitosas y de alta satisfacción de los usuarios y beneficiarios. (Miguel Guevara)

Cargada de sueños, se levanta al amanecer para hacer del día una multiplicación de realidades con esmero en sus labores, tan diversas como las mismas circunstancias se lo exigen, conformando equipos de trabajo que dirige asertivamente, gracias a su ejemplo con la acción: repartiendo alimentos y abrigo a los habitantes de la calle, bañando a un indigente, atendiendo a una niña o una mujer maltratada y muchas veces abusada sexualmente, brindándole ropa limpia, abrigo y ante todo afecto. Visitando los presos del penal local; desarrolla con ellos programas de resocialización a través del trabajo, ya sea en obras artesanales, en bordados, o carpintería, alfabetizando, prestándoles atención, teniendo en cuenta la familia que también sufre el golpe del destino. En otro frente, cubriendo necesidades de pobres vergonzantes a quiénes les brinda ropa usada limpia y elegante, llevándoles alimento e implementos de aseo. Las prostitutas también tienen en ella el ángel que las cuida, las protege, les abre el camino de la prevención de enfermedades, las embellece y las engalana, las hace sentir dignas e importantes. Los drogadictos habitantes de calle victimas del microtráfico tiene en ella un aliciente que les induce a la rehabilitación, en tanto les calma el hambre, les brinda abrigo y escucha sus lamentos.

Gran parte de su jornada la invierte en tocar los corazones de aquellos que pueden contribuir con una donación en especie o en dinero para mitigar el hambre en los sectores más deprimidos, porque su mirada siempre está puesta dónde está la pobreza, donde la miseria y el abandono son lo único que abunda.

En las emergencias por desastres naturales, Luz Mila siempre está presente, organizando brigadas, coordinando ayudas; expectante para que se canalicen de la mejor manera, para que no se desperdicien o las acapare un avivato. Para ello ha logrado conseguir, gracias a la generosidad de personas que conocen la pulcritud de su obra; una casa taller y bodega para lavar, coser, arreglar y empacar ropa usada, clasificarla por edades, sexo y tallas y poder así llegar a cada persona con su atuendo ideal. Recoger los retazos sobrantes, recortarlos, cuadrarlos y elaborar preciosas colchas de retazos.

Nadie se explica de dónde saca tanta energía y cómo hace para optimizar el tiempo, coordinar trabajos, distribuir las ayudas, asistir a los actos religiosos de la Iglesia Católica, atender quejas y solicitudes, soportar críticas, sonreír, abrazar y escuchar a los más desamparados urgidos de amor, de afecto. Llegar a casa y hacer el Santo Rosario. Tal vez el mismo Einstein estaría relativamente asombrado.

Conversando con ella afloran los códigos de comportamiento que pronuncia con énfasis:

  • Dónde hay un niño con ojos tristes, hay un delincuente en potencia.
  • El pan que te sobra, es el pan del hambriento.
  • El vestido colgado en tu ropero, es el vestido del que está desnudo.
  • Las obras de caridad que no realizas, son injusticias que cometes.

Incomparable y difícil de encontrar una persona con tanta vocación de servicio de forma tan intensa y desinteresada, con tanta dedicación, que la misma Luz Mila define así: “definitivamente me enamoré de la pobreza para tratar de cambiarla. Ayudar al más necesitado es para mí una adicción”.

Así es este “Ángel de la tierra a quién los presos la bautizaron Mamá Mila”

Algunas obras sociales y celebraciones.

En la cárcel:

  • Día del niño: para los hijos de los internos.
  • Día de la madre: con las esposas de los internos.
  • Día del Guardián
  • Día del adulto mayor
  • Celebración del Día de la Virgen de las Mercedes.
  • Navidad: novena de aguinaldos –  regalos para los hijos y aguinaldo para los internos. Natilla, buñuelos, comida.
  • Trabajos y manualidades
  • Apoyo moral y espiritual
  • Celebración quinceañeras hijas de los internos
  • Velación de internos fallecidos.

Trabajo con la comunidad:

  • Banco de alimentos: No solo para paliar el hambre en Santa Rosa de cabal. También hace llegar remesas a comunidades en todo el departamento con motivo de desastres y necesidades latentes.
  • Primeras comuniones a niños pobres, incluida su preparación y vestidos para la ceremonia religiosa.
  • Quinceañeras: niñas de barrios marginados. Les consigue el vestido, ofrece la Eucaristía en acción de gracias y celebra la fiesta.
  • Grupo de ecológico CINANZA (Club infantil de amigos de la naturaleza) con niños. Realiza actividades de protección al medio ambiente. Los surte de ropa, calzado, útiles de estudio y uniformes. Tiene a su vez con ellos un grupo de danzas.
  • Red del buen trato. Integra el grupo de ciudadanos que promueven la armonía a través del respeto, iniciando en la familia y continuando en la sociedad.
  • Techos dignos. Utilizando materiales de construcción que sobran en las grandes obras, arregla algunas viviendas y surte los hogares con camas, tendidos, cobijas, avituallamiento según el caso.
  • Programas de apoyo a los hogares del adulto mayor, llevándoles alegría y enseres.

Punto aparte merece la COLCHA DE RETAZOS como símbolo de que todo trapo puede ser reutilizado con exquisita elegancia. La lleva a cubrir las camas de los hogares humildes.

Luz Mila Franco la progenitora de Claudia, Soledad y Luis Miguel. La madre adoptiva de Veruzka, Antonio y Juan José.

Luz Mila Franco Arbeláez. En cada acción un ser que recibe amor. En cada historia un drama. En cada drama un capítulo del gran libro “EL PINCEL DE DIOS PINTANDO ESPERANZA” escrito en la cotidianidad del sufrimiento sobre el lienzo del amor.

Luz Mila Franco Arbeláez. Bien merecida ARAUCARIA DE ORO 2022 junto a otras 16 mujeres ejemplarizantes, quienes engrandecen el nombre de Santa Rosa de Cabal y la hacen humanamente digna.

En nombre de toda la sociedad reciba abrazos y aplausos de gratitud por su inconmensurable labor social. EL FARO se enorgullece de dedicarle estas líneas como demostración de admiración y respeto.

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