Cultura
Velocípedo
Soneto de Carlos Ramiro
Va y viene la escuálida figura,
veloz saeta que rasga el viento
sobre tierra o tosco pavimento,
dos aros cruzando la llanura.
No hay tiempo ni distancia lejana
que el velocípedo no supere,
ni tampoco luna que no espere
el pedal que sale en la mañana.
La emoción de libertad aflora
cuando el caballo de acero explora
la montaña de verde etiqueta.
Donde genera la adrenalina
el jinete, en silla que rechina
al rodar audaz la bicicleta.