Cultura

Y como dice la canción del gran Maestro Petronio Álvarez…

Bello puerto del mar mi Buenaventura

Por: Natalia Cardona Echeverry

Bello puerto del mar mi Buenaventura, donde florece siempre la brisa pura. Y no hay nada más cierto que la letra compuesta por el Maestro Petronio Álvarez, pues sin lugar a dudas, al llegar al puerto puede sentirse la magia del Pacífico vallecaucano, el calor de sus gentes, la deliciosa gastronomía, el misterio de sus bebidas y costumbres ancestrales, entre otros.

Buenaventura, es el Distrito Especial, Industrial, portuario, biodiverso y ecoturístico del Valle del Cauca, conocido por el ser el principal puerto de nuestro país, representa una importancia en materia económica para Colombia, sin embargo, Buenaventura nos permite vivir más allá de su bahía.

Ubicada a solo hora y media de la ciudad de Cali y a dos horas de Guadalajara de Buga, Buenaventura puede ser visitada por tierra, aire y mar. Y es que puede llegarse en carro, avión y embarcaciones marítimas, convirtiéndola en una ciudad de fácil acceso. Muchas veces nos pintan a Buenaventura como un lugar retirado e imposible de acceder por su lejanía con el centro del país. Otra es la realidad, pues con el paso del tiempo, las vías de acceso a la ciudad han ido mejorando, sin desconocer, por supuesto que es transitada en gran parte por vehículos de carga pesada.

Pero como lo dije en un principio, Buenaventura es más que el puerto del Pacífico colombiano. Su zona rural marítima nos abre a una experiencia de viajes únicos y mágicos, donde podemos sentir la brisa marina o selvática, rodeada de mar y selva, hace de Buenaventura y sus playas un destino único para quienes desean turismo de naturaleza.

Al llegar al muelle turístico de Buenaventura se tiene la opción de escoger múltiples destinos a los que turistas de todos los gustos y estilos pueden acceder; como reza el dicho “aquí hay pa´ todos”.

Saliendo desde el muelle turístico, nos encontramos hacia el norte con Bazán La Bocana, una de las playas más hermosas que se encuentran más cerca de la bahía. Cuando desembarcas en La Bocana como popularmente se le llama, te encuentras con árboles enormes, palmeras y un agradable ambiente playero. Es importante tener en cuenta y saber que, por la acción de los seres humanos, nuestras playas se encuentran contaminadas por diferentes residuos que son arrojados al mar, aun así esto no hace de la experiencia algo imposible de vivir, y lo que se le solicita a los turistas es llevarse sus residuos hacia su lugar de origen, ya que en las playas no se encuentra dispuesto un relleno sanitario o un lugar tecnificado para disponer de ellos.

Retomando la experiencia en La Bocana, podemos disfrutar de varias cabañas de nativos, así como hoteles como El Bocana, o ir hasta la playa Vista Hermosa, ubicada también en La Bocana, una pequeña playa, mantenida reluciente por las personas de los hoteles cercanos, y cubierta por palmeras.

Después de La Playa de La Bocana, se encuentra la famosa playa de Piangüita, y es que esta playa es famosa por su mar tranquilo y variedad de opciones de hospedaje para todos los gustos y presupuestos.  Allí tambien se encuentran hoteles muy acogedores y con precios accesibles para aquellos turistas que desean confort y economía. La gastronomía local, puede degustarse en “Las Cabañas del Profe”, un parador administrado por “el profe”, un nativo que recibe a los turistas de manera muy amable, lo mismo ocurre con el Hotel Casa Imperial.

Hacía el sur, se encuentra la comunidad de Punta Soldado, con gente amable, carismática y emprendedora. Podrás alojarte en el ecohotel propiedad de la comunidad, apoyando el turismo comunitario que pretende catapultarse en la zona; deliciosa comida típica del pacifico, como la piangua.  Al ser una comunidad pesquera, disfrutarás de pescado fresco los días en los que te alojes, con playas de gran extensión y recorridos turísticos a los manglares, cementerio de manglares y huertas comunitarias. Una verdadera experiencia junto con los nativos que actualmente emergen en pro del turismo.

En Piangüa Grande, con su playa privada, el Hotel Galeón, tendrá el gusto de atenderlo con la mejor gastronomía de la zona. Su amplio espacio al borde del mar y sus zonas comunes bien acondicionadas para que los turistas disfruten de una estadía tranquila y acogedora, siendo una de las playas donde puede avistarse delfines y realizar caminatas ecológicas a manglares a través de la selva.

Continuamos nuestro recorrido y llegamos a playa San Pedro, en donde se encuentra el Hotel Magüipi, y una hermosa finca donde podrás compartir con tu familia y amigos, de una playa extensa, con aguas color aguamarina y el acceso a los manglares, fundiéndose en agua dulce del manglar con el agua salada del mar. Más adelante podrás descubrir Playa Dorada, pudiendo acceder a esta playa en caminata ecológica desde el Hotel Magüipi o en lancha. Siendo una de las únicas playas del Pacífico colombiano con certificación “blue flags”, al ser un destino enfocado en la sostenibilidad.

Durante recorrido en lancha saliendo desde Buenaventura hacia cualquiera de los anteriores destinos, podrás disfrutar de un paisaje increíble, avistando pelícanos, alcatraces, gaviotas y otras aves marinas, además generalmente entre la playa Piangüa Grande y Playa San Pedro podrás ver a una familia de aproximadamente 15 delfines que curiosamente juegan con las lanchas y dan pequeños saltos.

Buenaventura una experiencia inolvidable llena de mar, vida y exuberante naturaleza

En una próxima edición contaré sobre la magia de la sala cuna de las ballenas jorobadas, Juanchaco, Ladrilleros y La Barra, ¡¡¡será nuestro próximo destino!!! ¡¡¡No te lo pierdas!!!

Articulos relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Compruebe también
Close
Back to top button